Después del proceso de nacionalización, quisimos entregar los 4 purificadores al cliente final, la empresa municipal de agua potable del distrito metropolitano de Quito, la capital del Ecuador.
No fue posible realizar la entrega porque los equipos NO funcionan y lo que es más grave, los equipos no se ajustan a las especificaciones solicitadas. Uno de los filtros NO está instalado en el sistema, lo pusieron allí de mero adorno. Esto último es muy grave, raya en la estafa.